Solo para hermanos de hijos prodigos

Rembrandt_Harmensz._van_Rijn_-_The_Return_of_the_Prodigal_SonGracias a Dios el hijo prodigo al primero que encontró en su retorno a casa no fue al hermano Mayor, sino al Padre.  Se puede imaginar lo que hubiera sucedido si se lo encuentra primero? ¿ Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo se te ocurre regresar? «Mira las fachas en las que venís» «Volviste pecador» » Huele a azufre»  «No entres porque estás en pecado»

El espíritu de condena no sólo estaba con el hermano  Mayor de la parábola, sino que deambula en los pasillos de la iglesia y se sienta en las sillas pastorales.  No logro entender como el corazón nos juega la mala pasada de llegarnos a creer mejor, más limpios, más santos que otros.  Aparentamos santidad y nos creemos con el derecho de señalar a otros en sus luchas.

Es muy común escuchar el mensaje de condena, regaño, señalamiento sin una pizca de conciencia pastoral.  Y no estoy hablando de hacer caso omiso del pecado o vivir como gentiles, estoy hablando de la falsa espiritualidad, esa que el pastor tiene de condenar sin ayudar, de señalar sin revisar en su vida.   Como lo dijera un hermanito pente: «Vemos demonios detrás de cada arbusto»  «Vemos pecado en cada banca, pero suavizamos el pecado dentro de nuestra casa»

El hermano mayor de la historia, mostró su falsa espiritualidad no solo al señalar y recordar la condición y el lugar de donde venía su hermano (tenia toda la razón),  sino en negarse celebrar la misericordia del padre.

¡¡¡Oh…Señor, ayúdame a recordar que un día regrese sucio y descalzo a casa y me recibiste con los brazos abiertos…ayúdame restaurar y no condenar, ayúdame a celebrar tu misericordia en otros , que ni por cerca son mejores que yo.

La mujer del vientre hinchado

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En esta época de tuches, llantitas o simplemente gordura, la estrategia de los gimnasios con sus programas de pilates, cardio y otras hierbas se han hecho famosos.  Es la era de los  gorditos, rellenitos o simplemente tripuditos.   Según la OMS

  • Desde 1980, la obesidad se ha más que doblado en todo el mundo.
  • En 2008, 1400 millones de adultos (de 20 y más años) tenían sobrepeso. Dentro de este grupo, más de 200 millones de hombres y cerca de 300 millones de mujeres eran obesos.
  • En 2008, el 35% de las personas adultas de 20 o más años tenían sobrepeso, y el 11% eran obesas.
  • El 65% de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que otra enfermedad.
  • En 2012, más de 40 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso.

Dejemos a un lado la obesidad, y  hablemos de la mujer del vientre hinchado.

Números 5: 11-31 nos da su historia.

Extraña, lejana pero siempre tan pertinente con sus principios.  La Ley de los celos.   Nos presenta a la mujer del vientre hinchado, aquella que era traída al sacerdote para beber las aguas amargas.

A simple vista se aprecia una doble moral en la palabra,  como que la palabra atacara a las mujeres y colocara a los hombres en una posición de despotismo machista.  Pero parece que no, era una ley que protegía a la mujer de un insoportable hombre celoso, que día a día podía volver su vida en un infierno de celos, dudando y atacándola.  Asunto resuelto: «Vamos donde el sacerdote»

Delante  del sacerdote la mujer tenía que beber aguas amargas, y si había sido infiel, el vientre se le hinchaba y el muslo se enjutaba, era declarada culpable , estéril  y maldita delante del pueblo.

No tengo que recordar que era una ley en el Antiguo Testamento, por lo tanto no es valido el domingo a la entrada de la iglesia revisar el estomago de las hermanas, o hacerlas beber fresco de carao o licuado de apio con hojas de mirto.

Detrás de la ley de los celos hay un principio que nos hace recordar, el deseo del señor porque sus hijos caminen en santidad y no escondan pecado en sus vidas, sino  que lo confiesen delante de él;  como la ofrenda recordativa  traía a la memoria el pecado, así la dulce voz del Espíritu nos redarguye y nos lleva a confesar el  pecado, ese que contamina, rompe la comunión, y su bendita agua del perdón, nos limpia de todo pecado, como lo dijera Juan en su primera carta.

Gracias a Dios no está en vigencia la ley de los celos, porque maridos celosos siguen existiendo y muy probablemente los vientres se seguirían hinchando, de hombres y mujeres.

Busquemos al Señor en el silencio, pidamos le que traiga a la memoria nuestras faltas y recibamos de él,  el perdón que nos restaura.

Cuando al gallo le faltan huevos

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Sólo bastaba echarle un vistazo al gallinero y descubrir que el gallo no era tan  gallo.  «Habían gallinas y un gallo sólo,  sin huevos».  Me pareció común, divertida y extraña la imagen de aquella mañana, pero sobre todo muy similar a la que se vive en nuestra época.

Me estoy refiriendo a la ausencia del liderazgo masculino en la dirección de la familia, iglesia y sociedad.  Liderazgo bíblico, no del mundo.

En otra ocasión he escrito que no tiene nada que ver con la oposición que se pueda o quiera levantar contra la mujer, nada que ver.  Es simple, Dios ha dado roles , y cuando el varón no cumple su rol, hay problemas.

Leyendo y estudiando el libro de Números me llamó la atención cuando Dios le dice a Moisés que prepare el censo.  La palabra que se repite hasta la saciedad es la palabra: «varones».   No es que Dios tuviera algo contra las mujeres o mucho menos como algunos lo han afirmado:  Dios es un Dios machista.

Dios estaba  formando la identidad de ese pueblo, a dos años de haber salido de Egipto, les enseña una vez más que la posición del varón es la de cabeza, responsable de la guerra, la conquista, la dirección espiritual.

¡Cuán importante es el liderazgo del varón! Como lo dijera Louis Cole, escritor y líder del movimiento «Hombría al máximo» :

El espíritu del mundo ha engañado a los hombres con una falsa imagen de hombría. Por mucho tiempo hemos sido bombardeados a través de la televisión, los medios de comunicación, el cine, la política y la pornografía, que han levantado a “superhéroes”, “héroes modernos”, o “ídolos del deporte”, y los muestran como “modelos de hombres” a los cuales debemos conformarnos (tomar su forma). Pero la Biblia dice en Romanos 12:2a “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento”, es decir, “no tomemos la forma o el modelo del mundo, sino seamos formados de acuerdo al nuevo entendimiento que ahora tenemos por la Palabra de Dios” Satanás el diablo, ha conseguido confundir la verdadera identidad del hombre, haciéndole seguir el modelo del mundo: Machista, dominante, controlador, agresivo, imponente, autoritario, mujeriego, irresponsable, sin afecto, etc La hombría es más que ser masculino, es producir el carácter de Cristo en nosotros, consiste en la obediencia a Dios, como prioridad en su vida.

Si tu eres varón,  ponte a cuentas con Dios, con tu familia y con tu sociedad; dale gracias por el privilegio y rol que te ha dado, ponlo a su servicio y hónralo con todo tu corazón.

Si en tu iglesia los varones se parecen al gallo del gallinero, ora y provoca espacios para reflexionar y actuar.

O como lo dijera un buen amigo: «Pongamos los huevos en su lugar».

Estamos en Números

Seguimos como iglesia acercándonos a la palabra con más detenimiento, hemos comenzado a estudiar Números, y aquí están las guías que estamos usando para trabajar de manera personal y en familia.

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