Cam, una borrachera, usted y yo

Hay algo que destruye  la obra de Dios más que un culto macumba frente al templo, o que la mismisima Linda Blair en el papel de Regan Macneil sentada en una banca durante el culto en plena recolección de ofrendas.  El irrespeto y la deshonra en las relaciones interpersonales es algo que destruye la iglesia de Dios en estos dorados tiempos.

De seguro usted ha leído la historia de Génesis 9:18-29.  Aquella historia extraña de la borrachera del siervo de Dios y su desnudez en medio de su tienda, y cómo uno de sus hijos al verle, le cuenta a sus hermanos, y estos de espaldas cubren la desnudez de su Padre.  Y como al despertar Noe y darse cuenta lo que había hecho Cam, pronuncia maldición sobre el hijo de éste.

Fue tan grave lo que hizo Cam, que Noé descarga una palabra grave sobre su descendencia, que hasta nuestros días tiene cumplimiento.

¿Pero qué fue lo que hizo Cam?  Es necesario advertir que ronda en el ambiente que lo que hizo Cam fue violar a su Padre o en su caso tener relaciones sexuales con su Mamá.  El pasaje no es suficiente claro para aseverar lo anterior, aunque en algunos pasajes se hable de descubrir la desnudez de un hombre, con tener relaciones con su mujer.  Pero lo que si esta claro, que el mirar de Cam, fue no un simple mirar y su acción siguiente no es aprobada por Dios aún en nuestros días.  No hay duda, es el claro ejemplo de un irrespeto y deshonra a las relaciones interpersonales de un hijo a un Padre.

Me parece que fácilmente la historia nos deja algunas lecciones, muy, pero muy practicas para nosotros ahora.

1. Tenga cuidado con las uvas

Si bien es cierto, en el pasaje no se dice ninguna palabra negativa en contra de Noé, éste tiene seria responsabilidad en los sucesos.  Hay otros pasajes claros para enseñar en contra de emborracharse, quizá éste no sea el más adecuado, pero si podemos sacar un principio practico: El principio del testimonio.

Recuerde que no se trata de cualquier hombre, en las paginas anteriores se puede leer sobre el caminar de Noé con Dios, al punto de la Biblia dice:  «Pero Noé halló gracia ante los ojos de Jehová»   «…varón justo, perfecto en sus generaciones, con Dios caminó Noé»6:8-9 ¡¡¡Waoo!!!, Qué descripción, no le parece? Qué no daría que mi hoja de vida estuvieran, esas palabras!!!  Pero.  Siempre hay un pero, al pasar el tiempo, después del Diluvio, Noé se embriago, al punto de perder el control de sus actos, quedando desnudo en su tienda.  El varón que caminaba con Dios, cayó.  El siervo por el cuál Dios había salvado al mundo.  Nunca olvide lo que la palabra de Dios dice: El que piense que está firme mire que no caiga, y ese mire tiene que ver con vigilar, cuidar….el testimonio.

Por el abuso del vino, Noé se emborracho y casi hace caer a sus dos otros hijos, también  Quizá no sean las uvas, pero si puede ser otra área, en la cual usted debe de estar vigilante para no hacer tropezar al prójimo.   El apóstol Pablo, años después hablaría de un principio que ha quedado registrado en Romanos 14:21 «Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite»  En otras palabras, la manera en como te conduces, puede afectar para bien o para mal a tu prójimo.

2. Toque la puerta antes de entrar

Vivimos en una cultura confianzuda, esa misma que traspasa los limites de la privacidad, o la dignidad de la persona.  Es enfático el pasaje cuando dice que Noé estaba desnudo en su tienda.  ¿Qué andaba haciendo Cam en la tienda del Padre?  Anne Katherine, en su libro «Cuando se atraviesa la linea» Cómo establecer limites sanos en las relaciones.  Dice: 

«Los límites separan nuestra vida de la vida de los demás.  Dios estableció el universo con un cierto orden y con límites específicos: después de diseñar un universo ordenado, con agua y tierra confinados a ciertos límites, Dios estableció una creación que iba a obedecer ciertas leyes físicas, como la gravedad. Así también  creó al ser humano con la necesidad de establecer limites y respetar limites con su prójimo.  Cuando estos no se respetan y se viola la privacidad de la persona, juntamente se destruye la imagen de la persona.»

Probablemente usted se ha encontrado con personas manipuladoras o controladoras, las que se creen dueñas de las acciones de otros.  Esas que se  enojan porque usted tomó o no tomó tal decisión.  Las personas que no respetan los limites de privacidad de la otra persona, seguramente tiene un trastorno de personalidad.  Cam, nos enseña que debemos tocar la puerta antes de entrar. 

3. Saque el mirón que está dentro de usted

El conflicto en el pasaje está en la mirada de Cam.  Es una mirada morbosa, de burla, de critica, de juicio????  Es una mirada codiciosa, esa que codicia información del otro y la divulga.  En otras palabras, establece un principio de codicia, en dos vías:    Contempla información privada de otro, y en segundo lugar, divulga información privada de otro.

Quizá usted ha conocido a los creyentes policías,  detectives o espías, esos que andan a la caza de información de otros.  Algunos excusándose con el mal llamado principio de la cobertura, casi exigen a otros que le cuenten todo lo que han hecho, y no hay decisión que deba ser tomada si la cobertura lo aprueba.  Nos encanta andar contando nuestra privacidad a los demás, pero también hay personas que les encanta investigar la privacidad de otros.  Hay algunos que hasta espiritualizan el conseguir información, por el motivo de » orar por usted… cuénteme»  La segunda parte está asociada con lo que levítico 19:16 dice. No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo   El chisme está inventariado en la iglesia, nos encanta divulgar la información de otros, cierta o falsa.  Ubique a las personas que tienen ese terrible don: Don chisme.  El ligero de lengua, dice proverbios 20:19.  Cam, fue y le contó a los hermanos lo que había visto, y de seguro agregándole un poquito más.  Prométase algo:  No ande contando su privacidad a nadie de confianza y espiritual, y segundo, quítese la capa de super-espía, nadie le ha envestido de detective espiritual.  Tome una hoja de papel, estrujela con su mano y luego vuelva a ponerla como estaba, se dará cuenta que es imposible, queda arrugada, así queda la imagen de alguien cuando usted habla de el. 

4. No se olvide de las sabanas

Me encanta la actitud de Sem y Jafet.  Esa debe ser la actitud de nosotros, cubrir la falta en amor, como Pedro lo dice en una de sus cartas: El amor ferviente cubrirá multitud de pecados.  Noé cometió una falta, sus dos hijos lo cubrieron con amor.  El amor lo necesitamos traducir en lo que yo le llamo el principio. POXIPOL.  Ese pegamento de las dos gotitas.  El perdón y la oración.  Si alguien le ofendió perdone, pero no ande metiéndose a perdonar a alguien que no le ha ofendido a usted, no sea metido.  En segundo lugar, ore.  Alguien quedó desnudo: Ore.  Ore y cierre la boca.  Tome las sabanas del amor, camine hacia atrás con cuidado y cubra la desnudez del prójimo, sin olvidar que el prójimo que podría estar desnudo en medio de la tienda, sea usted.  ¿De dónde sacamos el papel de jueces de los demás?  Como lo dijera un pastor conocido. Todos somos enfermos del mismo hospital, hechos de la misma arcilla.

Una tarde de Enero en Jardines del Recuerdo

«Caminaremos en el 2013 bajo cielos abiertos, porque nada ni nadie nos puede separar de su amor» 

Aquella declaración de fe en el culto de fin de año, nuca pense que estaba tan cerca para  practicarla.  Bonita para slogan, colorida para un logo, pero…  ¿Tan cercana para vivirla?  Usted sabe que hay una distancia abismal entre las palabras ligeras y la convicción.  Nadie pensó que dos semanas después de aquel culto glorioso, tendríamos que enfrentar el dolor que la separación produce cuando la muerte se hace presente, nadie, ni siquiera los Bonilla.

Al estar presente en el funeral de José, miembro activo de la iglesia, y digo activo porque en estos tiempos algunos son meros asistentes, casi adornos inventariados en una organización, inmóviles, fríos  secos y más tetelques que un guineo en su verdor; esos que piensan que la fe es una etiqueta que se traslada de apellido en apellido, de generación en generación, de año en año, sin ni siquiera hacer nada para mover un dedo en el seguimiento de Cristo, porque de seguro usted no ha olvidado que el seguimiento de Cristo conlleva entrega, muerte, e involucramiento,  cualidades que  algunos de la banca se les quedo pegado en los años setenta.

Pero hablar de José es hablar de un hombre callado, pacificador y amigo.  Me  quiero referir a la característica que su hijo mayor evidenció en su discurso de despedida. «Sembrador»  » Mi padre sembró una semilla en mí, la cual dará fruto en su tiempo»  Una bonita descripción para colgarla frente al espejo de muchos de nosotros (Padres) para que nos de verguenza y nos haga recordar que ser Padre va más allá de hacer negocios, gritar, tener sexo y pedir comida.

La muerte de José me hizo recordar la muerte de aquel hombre de Betania, el amigo, el hospedador: Lazaro.  Juan 11  ¡Qué historia!  Una historia que nos deja lecciones:   En primer lugar, esa historia nos enseña que la muerte trae conmoción. Dice Juan que cuando el Señor vino al Sepulcro se conmovió profundamente;   no hay duda que nos cuesta contemplar a Dios mismo llorando, efectivamente sus lagrimas fueron lagrimas de dolor al perder a un amigo, pero a la vez, lagrimas al contemplar con sus mismos ojos el efecto, el resultado de aquel día en el huerto del edén  ese mismo día en el que la muerte entró a la humanidad, trayendo dolor por el pecado del hombre, ese mismo día hubo lagrimas de dolor en el corazón de Dios, y frente a lázaro rodaban otra vez.  Las lagrimas del Señor nos confortan y nos dan valentía también para llorar, pues éstas nos enseñan que la muerte trae conmoción.   En segundo lugar, esa historia nos enseña que la muerte trae esperanza. Juan registra que las dos hermanas bombardearon al Señor con temores, dudas y preguntas, pero a cada pregunta, la respuesta siempre fue: Yo estoy aquí. Todo lo que acontecía estaba bajo el control del Señor.  En tercer lugar, esa historia nos enseña que la muerte trae desafíos.  La palabra clave en el dialogo de Jesús con las dos hermanas dolientes fue. creer.  …no te he dicho que si creyeres…. En medio de la muerte, el desafío sigue siendo el mismo: Cree!!!!

Este es el desafío para la iglesia, una iglesia que merece una palabra de honra, llegaron, abrazaron, dieron, y sobre todo, se, que estarán ahí para levantar a tres hijos y una mujer; una iglesia que ha decidido hacer equipo con el Marido de las viudas y Padre de los huérfanos.

Nunca imagine que la muerte en Enero me dejará algo bueno, soy honesto, pero me ha dejado lecciones que no esperaba: «No importa tanto lo que tu digas que hiciste, sino lo que otros digan que hiciste».  «No importa cuánto llores, Jesús lloró y te entiende»  » No importa cuántas preguntas hagas, nada escapa a su control» «No importa que tan doloroso sea la separación, tan solo cree»

El «Eyeballing» y el 5:22 de Isaías

Leyendo el matutino de esta mañana, me encontré con la moda del «Eyeballing» no intente practicarlo,  no se lo recomiendo, pero entérese de que se trata.   http://www.elsalvador.com/mwedh/nota/nota_completa.asp?idCat=47976&idArt=7601880

No hay duda, vivimos en tiempos peligrosos, no solo porque la violencia ha alcanzado indices amigables, sino porque la maldad de los hombres atrevida mente y peligrosamente raya el borde la paciencia de Dios.

Dos cosas son ciertas:  

1.  La paciencia de Dios se está agotando.

Isaías dice: 5: 20 ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!

21 ¡Ay de los sabios en sus propios ojos, y de los que son prudentes delante de sí mismos!
22 ¡Ay de los que son valientes para beber vino, y hombres fuertes para mezclar bebida;
23 los que justifican al impío mediante cohecho, y al justo quitan su derecho!
24 Por tanto, como la lengua del fuego consume el rastrojo, y la llama devora la paja, así será su raíz como podredumbre, y su flor se desvanecerá como polvo; porque desecharon la ley de Jehová de los ejércitos, y abominaron la palabra del Santo de Israel.

2. La iglesia debe predicar el evangelio.

Es el tiempo para una iglesia avivada, pero no por los «disque» avivamientos manipuladores de los aires de risa, lluvia de prosperidad o las rosas santas;  sino, de uno que descienda del trono de Dios, pero que TAMBIEN camine por las calles polvorientas del pecador.  Ese que saque a la iglesia de las cuatro paredes, ese que diferencie la acción socialista con la predicación del mensaje de las buenas nuevas. Es cierto, es un tiempo dificil, pero no olvide que nunca ha sido facil.  Tiempo para una predicación en medio de oídos sordos, y porque no? de ojos alcoholizados.

Se nos perdió el niño

Uno de los temores que los padres tienen es que al cuidar de sus hijos, todo haya sido en vano, es decir, que todo esfuerzo por alimentarle, aconsejarle y cuidarlo,  no haya servido de mucho, si al final ese pequeño se pierde.

Aunque la reflexión calza con la imagen de los abarrotados centros comerciales o de los pintorescos mercados, aderezados por la angustiosa búsqueda de una mujer, ésta va más allá.  O también calza, con la dura realidad que en  nuestro caminar cristiano,  el niño REY  se nos perdió, hace rato.  O tambien a la madre que lee estas lineas, desesperada porque  su hijo se ha perdido de los caminos del Padre, una palabra de esperanza, espérelo con la gracia del evangelio en la mano; espérelo con los abrazos abiertos y la esperanza de la promesa bíblica:  Serás salvo, tú y tu casa.

Ahora bien,   quiero reflexionar sobre un niño perdido, pero, siendo  más fiel al texto, ese mismo que relata Lucas 2:41-52. Es la   escena en la que Jesús, siendo niño, se pierde.

En este episodio, encuentro por lo menos tres lecciones.

1. La primera lección es  dada por los Padres del niño, para los padres de hoy.

Hay dos características en José y María: Fidelidad y perseverancia.  Ellos se mantuvieron fieles en su búsqueda de Dios, y perseverantes a guiar a su hijo al conocimiento de Dios.  Dos características que escasean en estos días en los padres de los niños de la iglesia.

A.  Fidelidad al buscar a Dios 

Lucas 2:41 es claro para enfocar esa fidelidad de los padres, con la palabra iban, en el original  ἐπορεύοντο es un indicativo imperfecto, voz media, lo cual hace referencia a una acción en el tiempo durativa o constante, en la cual el sujeto muestra una participación o un interés apasionado.  Es el mismo verbo que aparece en Lucas 2: 3. En el caso de los padres del niño, iban todos los años a Jerusalem a adorar a Dios en las fiestas.  La fidelidad y perseverancia de ellos está en el contexto de por lo menos dos elementos.   En primer lugar el elemento   interno, la duda de los padres.  Siempre he pensado que se hace bonito y despejado caminar la vida cristiana cuando hay cielo abierto, es decir cuando hay señales que iluminan el caminar, en el caso de ellos vivieron una etapa de angeles, estrella y visitantes extraños, lo cual les permitió que la fe estuviera en su máxima expresión, pero ese tiempo de señales termino, todo volvió a la normalidad.  Fue ahí, sin lugar a equivocarme, que aparecieron las  preguntas, dudas y temores.  ¿Quién era ese niño? ¿Era realmente Dios?

En medio de esas preguntas aparecía en el horizonte el segundo elemento, el  elemento  externo.  Ellos tuvieron que ser fieles a pesar de la distancia y la oposición. La  distancia a Jerusalem sobrepasaba los 40 kilómetros para transitar cada año, con lo agotador del clima; el desprecio  e injusticia del imperio romano, y  la falsa espiritualidad del sistema sacerdotal  del templo, comandado por Anás y su dinastía, era suficientes razones para tirar la toalla.  Pero,  en medio de esos elementos los padres del niño se mantenían fieles en su búsqueda de Dios; pero además perseverantes.

B. Perseverancia en guiar al niño a Dios

Que raro no?  Aquel niño era Dios, y necesitaba conocer a a su Padre Dios.  es aquí donde hacemos cortocircuito y nos cuesta entender la difícil tarea que los Padres tuvieron que realizar, trayendo al niño a las disciplinas espirituales del momento, al acercamiento de la torá, y las fiestas espirituales de la nación.  Pero a pesar de toda duda, los padres de aquel niño le acercaron a Dios, dice la escritura en el vrs. 42, que cuando cumplió doce añós, el momento propicio para todo varón judío, para iniciarse en las disciplinas formales de la ley, sus padres le llevaron a Jerusalem.  Note usted la autoridad en la palabra le llevaron, es decir con la autoridad que la misma ley de Dios revestía a los padres a enseñar dentro y fuera de la casa.

Esto tiene implicaciones para nosotros hoy.  Los padres de nuestras iglesias adolecen en su mayoría, de fidelidad a Dios y perseverancia en acercar a sus hijos a Dios.  Los niños llegan tarde a la Iglesia porque los Padres se levantan tarde y van tarde a la Iglesia.  No podemos exigirle a los hijos que oren, si los padres no oran y no le enseñan a orar a sus hijos.  Es raro encontrar padres que batallan contra las inclemencias del tiempo, oposición de las circunstancias externas y establecen como no negociable su búsqueda de Dios y guía espiritual a su casa.

Podríamos atrevernos a decir que lo que Jesús aprendió de Dios lo escucho de sus padres terrenales.  Difícil de digerir, pero cierto.  Aquel niño, creció como tod niño normal, lejos de las fabulas que le atribuyen hasta el día de hoy, uno que otro milagro con la arcilla del riachuelo y las palomitas del campo.  Aquel niño, contemplo con sus ojos físicos a una madre y un padre, piadosos, sedientos de Dios y comprometidos con Deuteronomio 6:6 y 7.

2. La segunda lección es dada por la comunidad, para la comunidad

Usted no me va a dejar mentir, que el pertenecer a una iglesia local, tiene beneficios y responsabilidades.  Un beneficio es el apoyo que otros hermanos le dan en los momentos de alegría y de dolor.  Una responsabilidad es ayudar a otros a crecer en el Señor, es decir, edificar la vida de otros.

Esta lección es para la Iglesia adulta, esa familia de fe, ese grupo de hermanos mayores donde decenas de niños crecen cada semana, juegan, aprenden, pero sobre todo, ven.  Usted y yo, no podemos negar que los niños de la iglesia  crecen viendo ejemplos, y que forman la  conducta con los ejemplos que ven.

En el texto bíblico podemos apreciar la naturalidad con la que los Padres del niño, descansan en que su pequeño camina con la caravana de amigos y parientes.