Terminé con dolor de cabeza, el tema: La Iglesia. El sub-tema: El pastor General. ¡¡¡Ah cómo nos encanta jugar a ser Dios!!! Queremos manosear a su novia como si fuera nuestra, nos creemos expertos en saber de qué padece y cuál es su cura. Somos tan contradictorios y miopes en nuestros razonamientos y sobre todo que no hay coherencia en nuestras palabras. ¡¡¡ Por poco me persuaden a hacerme católico!!!! la verdad, quizá ahí encontraría más humildad, sencillez y simpleza.
Me quede pensando en el tema de la idolatría al pastor (conste, yo soy pastor) y los años maravillosos (Misión 84). En ese razonamiento, con que facilidad anulamos los principios tan sencillos como el sacerdocio de todos los santos, y la urgente necesidad de enraizar cada vez más la relación intima con Dios, hasta el punto que no esté apoyada en ninguna herramienta o sistema humano. Creo que queremos tener una iglesia barata!!!!
Fue Bonhofer quien acuñó el termino gracia barata en su libro el costo del discipulado: Gracia barata es la predicación del perdón sin requerir arrepentimiento, bautismo sin disciplina eclesiástica, comunión sin confesión; absolución sin confesión personal. Gracia barata es gracia sin discipulado, gracia sin la cruz, gracia sin Jesucristo vivo y encarnado.
Pero la iglesia barata es la que quiere crecimiento, pastoreo, discipulado, misiones, a costa de un solo hombre: El pastor. Anulando los dones de todos los demás. La verdad es más facil, menos responsabilidad y si las cosas salen mal, ya sabemos quien es el culpable.
¿Centramos la iglesia en el pastor o en el pasto?
Necesitamos entender con urgencia el modelo bíblico. Es un tema que de seguro me ocupará en lo que resta del año, en ese ejercicio, he vuelto a revisar los principios de Gene Getz y otros autores lejanos a la efervescencia del movimiento gerencial-eclesial del momento. Principios que un buen amigo expuso hace algunos meses atrás en su blog. Se los dejo:
Jeremías 3:15: “Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten con ciencia y con inteligencia”. Debemos recordar que esta es una promesa para Israel en un contexto de cautividad, malos líderes y exilio. Sin embargo Dios se levanta prometiéndoles pastores al estilo de David.. Es decir la ley espiritual es que mientras más cautivo y alejado esté el pueblo de Dios, el levantará hombres de Dios para acercarlos a El.
LA REALIDAD DEL MINISTERIO PASTORAL.
El texto dice: “os daré” la expresión para “dar” es “nathan” y es muy importante saber su expresión en hebreo. Según el diccionario hebreo esta palabra significa “regalo de Dios o don de Dios”El término es un verbo en modalidad qal y en tiempo perfecto. Esto implica que el acto de dar, es un acto hermoso de Dios y que también es un regalo de Dios que les otorgue estos pastores a Israel. Estos pastores serán una dádiva de Dios y un excelente regalo.
Que bueno es saber que Dios tiene en su saco de regalos buenos pastores y excelentes pastores. Esto tiene que ver con el llamamiento de Dios para los hombres y mujeres que realizarán este ministerio pastoral.
Por otro lado el tiempo perfecto implica que ya es un hecho real e histórico la presencia de estos pastores. En realidad se debería traducir: “ya os he dado pastores” También enfatiza el hecho que el que produce estos pastores es DIOS. Muchas personas han creído que lo que produce pastores son los Institutos Bíblicos o los Seminarios Teológicos. Otros tal vez creen que son las convenciones o capacitaciones tipo congresos lo que producirá pastores. Pero esto es mentira. Lo que produce pastores es la mano de Dios y su soberanía sobre las personas. En el Nuevo Testamento es obvio que la labor pastoral está sujeta a un don. Y este don es para hombres y mujeres. En varios círculos bautistas o de corte tradicional, hay muchos que creen que con hacer un concilio de “reverendos” para reconocer a otro hombre como pastor, es el mecanismo por excelencia. De ninguna manera, no necesitamos que un comité de “reverendos” autorice a un pastor o lo reconozca.
LA RIQUEZA DEL MINISTERIO PASTORAL.
El texto dice “pastores”, lo que implica varios, plural o quizás muchos. Es decir el hecho de que no especifique números implica una riqueza ilimitada. Indudablemente la palabra “pastores” tiene sentido connotativo y sentido denotativo. Es decir el sentido connotativo es el llano y pleno relacionado con un hombre cuyo trabajo es cuidar animales. Pero ese uso no es dado aquí. El uso es el denotativo, que implica una labor espiritual a semejanza de la labor física de un pastor. En ese sentido el texto de Jeremías está diciendo que Dios levantará líderes o dirigentes con una cualidad pastoral.
Aquí cabe hacerse una pregunta, si esto es cierto ¿Por qué hay tan pocos pastores en el ministerio? Bueno, si lo vemos desde la óptica de un asalariado, titulado profesional del púlpito, es obvio que habrá pocos. Pero allí es donde está el punto medular de mi propuesta, es decir no debemos caer en el error de buscar pastores profesionales con títulos autorizados, sino descubrir todos los pastores y pastoras dispersas por medio de un don en la iglesia del Señor. Dios nos ha otorgado esos dones y muchas veces no los ponemos en práctica porque dependemos de un solo hombre profesional para hacer la labor. Es importante entender que los dones son diversos y muchos. Sin embargo cada vez más la iglesia los ignora y depende de unos pocos autorizados para hacer la obra en el reino de Dios. Por eso hay tan poco impacto en el reino espiritual.
REQUISITOS DEL MINISTERIO PASTORAL.
El primer requisito es tener un corazón teocéntrico. (Aspecto Motivacional)
Cuando me refiero a geocéntrico me refiero al hecho de que Dios es nuestro modelo pastoral. Debemos observar que el pasaje dice “según mi corazón”. En el texto hebreo lleva una preposición con mi o de acuerdo al corazón mío”. El término “leb” para corazón, también se puede traducir como vida interna, mente, voluntad, entendimiento. Hay otros usos que me parecen significativos para el uso de “leb”. El término también puede ser usado como inclinación, resolución y determinación.¿Qué implicaciones tiene este concepto en cuanto a la vida interna y motivacional de un pastor al hacer la obra? Dios necesita hombres y mujeres de Dios que se parezcan a El. Esta empeñado a que nosotros hagamos la obra pastoral como el la ha hecho. Es decir nuestro modelo a copiar para tener éxito en el ministerio pastoral no son Rick Warren ni Marcos Witt, ni mucho menos Guillermo Maldonado. No podemos entrar en el ministerio pastoral siguiendo los modelos humanos. Los pastores deben motivar a otros a involucrarse en el pastorado cuando ellos miren el carácter y semejanza con Dios. Así ellos serán tocados por el llamamiento de Dios para obrar pastoralmente en la comunidad eclesial.
Hoy hay tanto “modelos de éxito” que pensamos que es lo que debemos imitar, pero al único que debemos imitar es a Dios, porque el quiere que seamos como El. Nuestro modelo es Dios, es verlo a El como es Justo, equitativo, y perfecto. Cuesta pero ese el perfil que necesitamos llenar. El apóstol Pedro repite la misma idea en 1 Pedro 5:2 “Apacentad la grey de Dios”. En el texto original está la preposición “kata” que se traduce “de acuerdo a” o “según”.Esto es la misma idea de Jeremías. Nuestro ministerio pastoral debe reflejar el carácter de Dios. Pastoreamos para parecernos a Dios y no a la congregación. No debemos dejar imponer otro modelo que no sea el que Dios ha dado.
El segundo requisito es una práctica Laoscéntrica. (Aspecto relacional)
El pasaje continúa diciendo “que os”. Este pronombre tiene que ver con la gente. Es obvio que no podemos solamente hablar desde la perspectiva del NT con relación a la iglesia. En el contexto de Jeremías se habla del pueblo de Israel, en el contexto del Nuevo Testamento se habla de la iglesia. La palabra “laos” es la palabra más amplia para hablar de la gente sin distinción. Laos, de donde está tomado el nombre de Laico, significa en griego pueblo. Es muy usado en el Antiguo Testamento para designar al “Pueblo de Dios”. En la versión de los Setenta sobre todo, el término recibe este sentido exclusivamente religioso.
En el Nuevo Testamento se encuentra algunas veces- la palabra laos para designar sencillamente el pueblo o la turba. Mas también aquí pronto prevaleció el sentido religioso, significando pueblo de Dios o pueblo elegido, como puede verse en los escritos de los Apóstoles: “Simón nos ha dicho de qué modo Dios por primera vez visitó a los gentiles para consagrarse de ellos un pueblo (laos) a su nombre”. “Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio real, nación santa, pueblo (laos) adquirido… Vosotros, que en un tiempo no erais pueblo (laos), ahora sois pueblo (laos) de Dios: no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis conseguido misericordia”. En los textos citados laos se contrapone claramente a gentiles. Laós significa, por tanto, en el lenguaje apostólico, pueblo elegido, o sea los fieles, que también reciben el nombre de hermanos, santos, cristianos, etc. ¿Que quiero decir con esto? Que el pasaje está diciendo es la gente el objetivo y la meta de la práctica pastoral. Es importante de una vez por todas que entendamos que no ministramos edificios, programas o dinero o recursos. No somos llamados a pastorear cosas, somos llamados a pastorear al pueblo de Dios. Muchos “pastores” son famosos no por su habilidad de hacer crecer a la gente sino porque hacen crecer sus cuentas bancarias, hacen crecer su imagen y hacen crecer sus edificaciones. No estamos llamados a eso si queremos ser pastores según Dios. Es la gente y nada más que la gente.
El tercer requisito es una prioridad pastocéntrica. (Aspecto Misional)
Cuando me refiero a “pastocéntrica” no me refiero a “pastorcéntrica”. Me refiero a que la labor tiene girar alrededor del pasto y las implicaciones que tiene para la oveja. Note que la palabra es “apacienten”, en realidad la misma palabra se usa para pastorear. Esta palabra “pastorear o apacentar” que implicaciones tienen en cuanto a nuestra misión como pastores. Es decir para ponerla en términos más claros
¿Qué es lo que va a evaluar Dios a los pastores cuando nos llame a rendir cuentas? ¿Qué es el centro de nuestro llamado? ¿Cuál es la esencia misional del pastor?
Bueno la palabra pastorear es la que define nuestro máximo llamado. Pero, ¿Qué es pastorear? Algunos piensan que pastorear tiene que ver con un vocabulario pastoral específico. Otros creen que pastorear tiene que ver con una imagen específica. Un rostro sereno, casi enojado, reverente ropa sobria (si es corbata y saco mejor). No cuenta chistes, no sigue al Barca, etc. Otros piensan que pastorear es abrazar y usar diminutivos con la congregación. Finalmente otros creen que pastorear es ir a visitar a los hermanos, ser autorizado para dar Santa Cena, y bautizar. Bueno, los perfiles son infinitos. Pero note la palabra “pastorear” ¿que significa su etimología en castellano? Indudablemente el término pastorear tiene que ver con el “pasto” y el término apacentar tiene que ver con la palabra “paciencia”. Eso significa que una de las más grandes funciones del pastor es llevar a la oveja a buenos pastos. Esto tiene implicaciones nutricionales. Esto es tomar a la oveja donde hay buen comida y dejarla que coma. El segundo término tiene que ver con que la oveja (apacentar) como tranquila y sin ningún problema. Esto tiene implicaciones emocionales y espirituales. Eso significa entonces que la gran propuesta del Pastor es alimentar y velar por un ambiente saludable y seguro para que la oveja pueda comer. Muchos pastores descuidan estos dos elementos trascendentales, y se diluyen en miles de cosas pero no alimentan y apacientan a sus ovejas. Dios, según este texto en Jeremías quiere que sus pastores alimenten y desarrollen un ambiente seguro en Jerusalén ante la amenaza de Babilonia. El tiempo para apacienten es un qal perfecto, y una vez más ya es un hecho real. Es decir estos pastores podrán dar de comer a sus ovejas. Note la relación entre un corazón como el de Dios y la capacidad de alimentar. Nosotros nos alimentamos del Pastor de Pastores y luego nosotros alimentamos a nuestras ovejas. Eso implica que lo que predicamos es un resultado de nuestra experiencia con Dios.
LOS RECURSOS DEL PASTOR.
El texto añade dos palabras importantes: “con ciencia y con inteligencia”. La palabra ciencia en hebreo se refiere a temor de Dios, a discernimiento pero también a opinión y a criterio espiritual. No tiene que ver con saber homilética o haber sacado cursos sobre sicología pastoral o tener una maestría en Divinidades. Se refiere a que traza y maneja bien el criterio y la opinión de Dios. Es alguien que puede enseñar con mucha precisión el consejo de Dios. Entonces significa que un gran recurso que tiene el pastor es la Palabra de Dios. Pienso que es bueno poder conocer técnicas, griego y hebreo (de hecho yo lo uso mucho) pero lo más importante no es saber citar a los eruditos de mi tiempo o las opiniones más famosos del medio, sino poder trazar la Palabra de Dios con precisión. La segunda palabra “inteligencia” es la palabra hebrea “sakal” que se refiere a actuar sabiamente, con prudencia, de entendimiento superior. Esta palabra es la que se usa para describir que Daniel fue superior a los de su época. Esto habla de excelencia, de poder aplicar los criterios de Dios al diario vivir. Su segundo gran recurso no es solo la Palabra de Dios sino su práctica en Dios. Es necesario ver que la inteligencia tiene que ver con la práctica. Que tanto practico lo que predico. La autoridad no viene sólo de exponer la Palabra sino también de vivirla. Dios le promete entonces a Israel que le dará pastores que usan la palabra de Dios pero que también no son corruptos. Y eso lo está prometiendo para nuestra época y ¡Gloria a Dios por eso!
Así que en efecto, el texto dice: “voy a levantar hombres y mujeres que experimentarán la realidad espiritual del corazón de Dios como un Dios Esposo. Esa revelación fluirá como un río en el interior de esos pastores, y ellos vivirán en el poder de esa revelación; entonces alimentarán a la Iglesia desde ahí. Hoy en día Dios está levantando hombres y mujeres conforme a su corazón, como David y El los entregará como regalo a la Iglesia que se ha apartado para ganarla otra vez a una entrega sincera. Vea y escuche cuidadosamente para poder ver el día de su cumplimiento.
El Señor también prometió dar a la iglesia del final de los tiempos pastores conforme a su corazón: hombres y mujeres, viejos y jóvenes, que darán expresión a esta realidad de un Dios Esposo para su pueblo. Sucederá pronto. Si es que no está sucediendo ya.
El declaró que levantaría siervos que darían estas buenas nuevas al pueblo de Dios que sigue haciendo concesiones. Y hablarán con una revelación profunda e innegable, y alimentarán al pueblo con el conocimiento del corazón de Dios. Su mandato será el de equipar al pueblo de Dios para que entienda lo que significa estar casado con Dios. Cuando Jeremías profetizó que Dios iba levantar pastores conforme a su corazón, era aproximadamente el año 600 a. C. El Señor tomó prestada una frase que El mismo había dado a un joven guitarrista de las laderas de Belén unos cuatrocientos años antes. Dios habló a Samuel diciendo que David era un hombre conforme al corazón de Dios (1 Samuel 13:14). David fue llamado así por Dios no por el profeta. Samuel entregó la correspondencia, pero el mensaje fue del mismo Señor, y decía: “el corazón de este muchacho es como el mío. Lo voy a usar en gran manera. Aproximadamente cuatrocientos años después, Dios dio eco a su declaración anterior sobre David al decirle al profeta Jeremías: “Levantaré personas en los últimos tiempos como David, personas que también sean pastores conforme a mi corazón. Esto será cumplido en las vidas de multitudes de pastores en todas las naciones de la tierra. Para nosotros significa que el corazón de David no estaba confinado solamente para él: más bien, él era una profecía viviente del Espíritu Santo a los pastores de la generación en la que Cristo regresará. Esta realidad se expandirá más lejos y más profundamente al final de los tiempos que en cualquier otra época de la historia, porque El se revelará como Esposo.
Los pastores del final de los tiempos tendrán el mismo carácter del corazón de David, pero con un mayor entendimiento del Dios Esposo. Esto es lo que El Señor está haciendo en este momento de la historia. El Espíritu Santo está levantando pastores para enseñar al pueblo de Dios a vivir conforme a su corazón. Ellos alimentarán a otros desde la realidad que han encontrado a través de su propia búsqueda inflexible y personal de Dios. Ellos serán capaces de pastorear a otros solamente porque se han entregado a sí mismos al Gran Pastor.
Algunos de estos pastores lo harán a través de predicaciones, otros a través de la adoración y cantos, otros por libros, otros por medio del discipulado personal, otros lo harán desde el contexto de sus negocios o trabajos. No existe duda:” ¡la iglesia de los últimos tiempos será una iglesia conforme al corazón de Dios”! Empecemos pues, y conectemos nuestro corazón al corazón de Dios con esta gran noticia .